La mujer cristiana en la sociedad actual
La mujer actual ha intercalado varios roles uniéndose a la sociedad en distintos escenarios que antes le habían sido vedados, y se ha abierto paso en distintos espacios obteniendo un reconocimiento por sus muchas habilidades y virtudes, ya que posee un pensamiento integral. Está demostrado científicamente que la mujer tiene diferencias en la actividad cerebral al ejecutar distintas acciones, esto ha sido detectado al estudiar el cerebro masculino y femenino, mediante el cual se descubrió que el hombre usaba más el lado derecho de su cerebro y la mujer el lado izquierdo, esto es explicado por los científicos como diferencias en la forma de pensar y razonar, no existen certezas sólo conjeturas respecto de un pensamiento integral en la mujer, y un pensamiento compartimentado en los varones, sin embargo, las diferencias en el área de la biología son abundantes, en cuanto a la reproducción y su anatomía.
La mujer en el escenario o contexto eclesiástico ha desarrollado una labor fundamental, somos testigos de su colaboración en la formación de las primeras iglesias. Muchas mujeres tuvieron un rol de colaboradoras en Cristo Jesús. Y todo comenzó con mujeres dispuestas a servir al Señor en lo que estaba a su alcance. Queremos destacar la labor de una mujer que demostró cualidades importantes que la llevaron a cumplir una labor de gran valor, la cual fue elegida por Dios para llevar a cabo una misión especial y delicada, la cual no podía dársele a cualquier joven, ella fue elegida para un propósito divino.
Leemos en Lucas 1:38 “he aquí la sierva del señor hágase conmigo conforme a tu palabra”.
Estas palabras son dichas por ella, María, la elegida, y a continuación se analiza el contexto situacional, histórico y personal dentro del cual ocurre este momento en que se le aparece un ángel.
El contexto situacional: María, era una mujer muy joven, prometida en casamiento a José para unirse en sagrado matrimonio prontamente, José era del linaje de David y menciona la historia que entrando el ángel Gabriel donde ella estaba le transmite un saludo, un mensaje que contenía una misión especial y una explicación respecto de la única pregunta que ella le hace. El contexto histórico se sitúa en la ciudad de Galilea llamada Nazaret, en los días de Herodes (el grande), rey de Judea. Este lugar estaba gobernado por un ente político de carácter religioso que aplicaban las leyes de Moisés, la cual hablaba acerca de qué se debía hacer con una mujer desposada que no era hallada virgen al casarse, en la ley sobre la castidad escrita en Deuteronomio 22:21. Según la ley, la mujer que era hallada en esta situación, debía ser apedreada en la puerta de su casa, donde la había criado su padre. Y, finalmente el contexto personal, el cuál tiene relación con las cualidades de María. Cuando el ángel le dice: “has hallado gracia delante de Dios” nos invita a pensar en qué cualidades tenía María para recibir estas palabras, le dice favorecida, consideramos fundamental centrarnos en sus características personales, ¿Sería ella temerosa de Dios? a través del relato que se menciona en Lucas podemos apreciar una mujer temerosa de Dios que tenía claridad de su identidad, una actitud de servicio, disponibilidad inmediata, y total confianza en su Señor, se denota que ella confiaba en que lo que le sucedería a ella de ahí en adelante no dependería de ella, sino que estaba planificado por Dios.
Al hacer un análisis semántico de la oración “He aquí la sierva del Señor, hágase conmigo conforme a tu palabra”.
“he aquí” significa aquí estoy, disponibilidad inmediata, dispuesta, preparada para lo que se necesite. “La sierva del Señor” implica un espíritu de sometimiento, adquiriendo una identidad y un sentido de pertenencia, respeto y obediencia, como si ella fuese sirviente de un Señor, al cual ella atiende con su servicio. Y, “hágase conmigo conforme a tu palabra”, habla de total sometimiento a la palabra de ese Señor al cual sirve, y esta palabra se contrasta con un concepto que ha surgido la sociedad moderna y que está ha sido muy utilizado últimamente, el empoderamiento.
La mujer empoderada se contrasta con la mujer cristiana sometida a Dios, y a continuación analizaremos cómo es la mujer empoderada versus la mujer cristiana.
- La mujer empoderada: mencionada por la ideología del feminismo, afirman que no se somete a nada ni a nadie. Ella tiene el poder sobre sus actos, es decir, hace lo que ella quiera, sin que nadie le diga lo que tiene o debe hacer. Dice que es igual al varón en todo aspecto, incluso mejor que él. El movimiento feminista comenzó como una ideología que prometió igualdad y libertad del control del hombre, debido al abuso machista de los padres sobre las hijas y luego los esposos machistas sobre sus esposas. Este pensamiento lleva a las mujeres a usar su poder femenino para ganar control sobre el hombre. El feminismo como movimiento Formal tuvo sus inicios en los años 1700 con la búsqueda de que la mujer tuviera derecho al voto, pudiese obtener un lugar académico, derecho a administrar y adquirir propiedades, empezó con cosas justas y nobles. Lo que comenzó como un reclamo simple de derechos esenciales, sin interferir con los roles de géneros, se convirtió en la lucha por destruir los valores cristianos. Este movimiento ha tenido tres grandes olas o etapas.
Primera etapa: buscaban nombrarse a ellas mismas aquí expusieron su insatisfacción de vivir conforme a los roles de ama de casa y de madre buscaban la liberación del encarcelamiento en dichos roles tradicionales. Al ser determinados por los hombres.
Segunda etapa: buscaban redefinir su identidad en términos de la psicología, la lingüística, la maternidad, la sociología y la sexualidad, en cosas simples, como decir, en discursos “los y las”, por ejemplo: los niños y las niñas y en todas partes querían que esto se corrigiera.
Tercera etapa: En la búsqueda de Dios en sus vidas afirman que la Biblia debe ser liberada del odio a la mujer con el cual había sido encarcelada, que fue escrita en un periodo patriarcal, por lo que había sido permeada por esa mentalidad, insisten en que Dios puede ser mujer y le llaman “padre madre Dios” para no restringir la naturaleza que él posee.
El feminismo hoy en día ha tomado fuerza, existe una búsqueda energética de aceptación de matrimonios del mismo sexo y el legalismo del aborto. Insiste en que hace con su cuerpo lo que ella quiera, ignorando y despreciando las costumbres y enseñanzas cristianas, además desean ser ellas la cabeza del hogar y quien marque los pasos en el cortejo de una relación de pareja. Según la Real Academia Española, RAE, feminismo significa: doctrina social favorable a la mujer a quien concede capacidad y derechos reservados ante los hombres./ Movimiento que exige para las mujeres igualdad de derechos que para los hombres.
Al comparar esta mujer con la mujer cristiana descrita en la biblia, podemos ver que esta ideología es una sublevación a vivir conforme al diseño bíblico de Dios. Leemos en Proverbios 9:13 dice “La mujer insensata es alborotadora, es simple e ignorante”
- La mujer cristiana, ¿cómo la define la biblia? ¿La Biblia presenta definiciones de odio hacia la mujer o tal vez la tiene encarcelada?
Respecto del matrimonio: Génesis 2:18 dice “y dijo Jehová Dios, no es bueno que el hombre esté solo le haré ayuda idónea”. La Biblia nos define como idóneas, significa que poseemos muchos dones o habilidades (un ser inteligente), con los cuales Dios nos ha dotado para edificar en nuestros hogares.
1 Pedro 3:7 menciona como debe ser tratada por su esposo, “vosotros maridos igualmente vivid con ella (en el versículo anterior menciona esposa) sabiamente, dando honor a la mujer como a vaso más frágil y, como a coherederas de la gracia de la vida para que vuestras oraciones no tengan estorbo”.
Este versículo menciona dos aspectos que deben tener en consideración los maridos, en primer lugar tener un cuidado único en el trato con su amada esposa, cuidarla y tratarla con delicadeza, como si fuera algo frágil, y, en segunda lugar comprendiendo que ella es coheredera de la vida eterna, es decir, ambos recibirán la herencia como un regalo de Dios, y además añade que si cumple con tratarla con respeto y delicadeza Dios escuchará sus oraciones, de lo contrario, sus oraciones tendrán estorbo para ser escuchadas.
Colosenses 3:19 dice “Amad a vuestras mujeres y no seáis ásperos con ellas”. Esta frase incorpora la figura literaria “Sinestesia” que tiene que ver con los sentidos, en este caso el sentido del tacto, al tocar una tela suave como la seda nuestro sentido del tacto se percibe con una sensación agradable, sin embargo, hay esposos que tratan a sus esposas como si estuvieran fregando una lija, la cual es áspera y dura. La voluntad de nuestro Señor y la instrucción dada al varón es ser amorosos con su amada.
La mujer trabajadora y administradora de sus finanzas: tal como la describe Salomón, quien adquirió sabiduría de Dios, y es él mismo quien elogió a la mujer, escribiendo un poema titulado elogio a la mujer virtuosa, en el cual resalta a la mujer trabajadora que hace estrategias y negocios para hacer rendir el presupuesto familiar. Este mismo poema en el verso 27 dice “considera los caminos de su casa”, es decir, esta mujer virtuosa conoce la realidad de su hogar y las necesidades que este tiene además, añade “no come pan de balde”, esto quiere decir metafóricamente que no desperdicia el presupuesto familiar para que no falte nada en el hogar.
Según un estudio de investigación acerca del sobreendeudamiento en la población chilena, las mujeres entre 30 y 44 años son las más endeudadas en el comercio, es decir, es la que más se endeuda y esa es la edad de la tasa más alta. Sin embargo, la mujer cristiana debe ser sabia en la administración de sus finanzas, porque esto le permitirá llevar una vida tranquila y agradable junto a su familia, y esto agrada a Dios.
En proverbios 31:11 dice que “el corazón de su marido está confiado por qué no carecerá de ganancias”, una buena administradora hará rendir el presupuesto familiar cubriendo las necesidades básicas de su hogar primeramente y luego, de acuerdo a su realidad destinará para aquello que necesita como por ejemplo gastos en belleza.
Respecto de la vanidad y belleza: En el tema de la femineidad, debemos recalcar que también la mujer de la sociedad actual ha caído en un excesivo nivel de vanidad, 1° Pedro 3:3-5 dice “Vuestro atavío no sea el externo de peinados ostentosos, de adornos de oro o de vestidos lujosos, sino el interno, el del corazón, en el incorruptible ornato de un espíritu afable y apacible, que es de grande estima delante de Dios”.
La mujer cristiana tiene que aceptar la belleza que Dios le dió, reconocemos que Dios nos ha dado una belleza y un ornato de un espíritu que se refleja en nuestra vida práctica y conducta, una mujer bella es aquella que glorifica a Dios con su carácter, el cual es de gran valor ante el Señor nuestro Dios, porque tal como dice proverbios 31 “Engañosa es la gracia y vana la hermosura, la mujer que teme a Jehová, ésa será alabada”.
Respecto de su vida espiritual: El libro de Hechos 2:16-18 menciona que el espíritu de Dios fue derramado sobre los hombres y mujeres, los cuales conformarán la iglesia de Cristo.
“Más, esto es lo dicho por el profeta Joel y en los postreros días dice Dios derramaré de mi espíritu sobre toda carne y vuestros hijos y vuestras hijas profetizarán, vuestros jóvenes verán visiones y vuestros ancianos soñarán sueños y de cierto sobre mis siervos y sobre mis siervas en aquellos días derramaré de mi espíritu y profetizarán.
Esta profecía la recuerda Pedro citando al profeta Joel, dando a entender en su discurso que se daba cumplimiento a dichas palabras allí en Pentecostés con el recibimiento del espíritu Santo, momento en el cual participan de la promesa tanto mujeres, como hombres. Esto nos llena de gozo, ya que, el espíritu Santo de Dios mora en nosotras haciéndonos partícipes obteniendo la dicha del gozo de la Salvación en nuestras vidas.
Existen varios ejemplos de mujeres valiosas en la biblia, tales como Ana, la profetisa, que se menciona en Lucas 2:37-38,que era de avanzada edad, se aprecia una mujer que esperaba la redención en Jerusalén. Resulta admirable notar que ella estaba en el templo día y noche y esperaba al salvador, esa era su preocupación, lejos de toda vanidad, lo cual no es malo, ya que, todas tenemos algún nivel de vanidad, tal como dijo Salomón, “todo es vanidad”, el tema en cuestión es un asunto de prioridades, porque las prioridades de la mujer moderna cambiaron, pero nosotras como cristianas, no podemos estar al mismo ritmo del mundo, debe ser nuestra prioridad ser guiadas por el Espíritu Santo para servir a nuestro Señor.
Las mujeres que presenciaron la vida, muerte y resurrección de Jesús y que tenían la misión y privilegio de anunciar que Cristo estaba vivo, que había resucitado, al igual que nosotros tenemos el privilegio de esperar a nuestro Salvador anunciando que él vive y reina y que volverá por su iglesia, de la cual somos parte.
Cabe mencionar la larga lista de colaboradoras en Cristo Jesús, que se mencionan en distintos pasajes bíblicos, tales como Hechos 17:4 “Y algunos de ellos creyeron, y se juntaron con Pablo y con Silas; y de los griegos piadosos gran número, y mujeres nobles no pocas”. En Romanos 16: 1-15 se menciona una larga lista de mujeres que eran colaboradoras en la primera iglesia, la cual se formó con mujeres como nosotras, la palabra “colaboradora”, significa trabajo en equipo, la iglesia se constituye de hermanos y hermanas que trabajan colaborativamente, y el Señor nos insta a ser parte de ese equipo.
Tenemos el ejemplo de una mujer que ayudaba en buenas obras, Dorcas o Tabita, y así tantas mujeres que destacaron como mujeres de Dios, llenas de bondad, de un espíritu de servicio para servir a su Señor.
Podemos concluir que la mujer ha sido diseñada por Dios para cumplir el supremo llamamiento de edificar en su casa con sus muchas habilidades y dones, aportar en la sociedad como mujer cristiana demostrando un espíritu afable en todos los escenarios donde pueda desenvolverse, y ser colaboradora en la iglesia de Cristo, esto significa trabajar en unidad como equipo colaborativamente. Ella es coheredera de la gracia de Dios y debe ser tratada con amor, así como Cristo amó a la iglesia y debe ser dignificada en todos sus roles femeninos. Ella puede lograr todo aquello para lo cual Dios la diseñó. Sin embargo, debe por sobre todas las cosas amar a Dios y someterse a él como todo cristiano, y debe moldear su vida y carácter, al igual que todo creyente como evidencia de que ha sido salvado.
En Lucas 1:30 dice “el Señor es contigo, no temas porque has hallado gracia delante de Dios”, en el versículo 34 se menciona la única pregunta que María le hace al ángel, ¿cómo será esto? La respuesta es, versículo 35 “el Espíritu Santo vendrá sobre ti” y el versículo 38 “He aquí la sierva del señor hágase conmigo conforme a tu palabra”. A través de este pasaje el Señor nos da a entender que no estamos solas, él está con nosotras, allí en todos los escenarios donde el Señor nos permita movernos debemos comprender que Él va con nosotras, procuremos tener cualidades que nos permitan hallar gracia delante de Dios, sin duda, hemos sido favorecidas y privilegiadas por nuestro Señor para ser sus hijas, además recibiremos oportunidades de Servir en nuestras congregaciones, para lo cual debemos considerar que el Señor es quien nos capacitará y nos dará lo que necesitamos aprender, ya que, el espíritu Santo viene sobre nosotras y nos prepara para toda buena obra y servicio, y sólo nos resta decir, he aquí, la sierva del Señor, hágase conmigo conforme a tu palabra.
Para finalizar la mujer cristiana de la sociedad moderna no debe marchar al mismo ritmo que la mujer actual, tal como se menciona en Romanos 12: 2 “No os conforméis a este siglo, sino que transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios agradable y perfecta”. La palabra “conformar” significa tomar forma, no debemos tomar la forma de este mundo, ni la forma de pensar, proceder, ni marchar al ritmo de él, sino que debemos transformar nuestra mente y renovar nuestro entendimiento conforme a la buena voluntad de Dios, la cual es agradable y perfecta.
Redacción: Hermana Karen Hernández – IEU LOTA Coordinadora CEFT – Nacional
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