El cristiano y la Palabra de Dios.

La palabra de Dios no un libro más, sino que es la misma inspiración de nuestro Padre celestial, en la cual encontramos el plan perfecto de Dios para formar un pueblo que le adore y alabe en espíritu y verdad.

Dios inspiro cada palabra que hoy tenemos en la biblia, usando a diferentes autores inspirados por su Espíritu Santo para dejar plasmado en estos 66 libros su autoridad y amor hacia la humanidad, dándole la oportunidad de poder conocerle a través de sus escrituras.

Cuando nuestra vida está arraigada en la Palabra de Dios, no solo florecemos espiritualmente, sino que también nos convertimos en bendición para otros. Nuestras palabras, nuestras acciones y nuestras actitudes comienzan a reflejar el carácter de Cristo.

 

Las escrituras en el libro de 2 Timoteo 3:16-17 nos dice:

‘Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra.’

Estos versículos nos muestran que las escritura es inspirada por medio del espíritu Santo, donde Dios revelo su persona y su plan a ciertos creyentes que escribieron su mensaje para que su pueblo conociera el propósito para lo cual fuimos llamados.

Analizando el versículo anterior la palabra nos muestra que es:

ÚTIL PARA ENSEÑAR.

Significa que tanto el Antiguo como el Nuevo testamento enseña las verdades de Dios a través de la historia en el pasado, lo que nos tiene para el presente y también para el futuro.

REDARGÜIR.

Nos hace ver cuando estamos en un error ya sea por nuestra conducta o por tener creencias equivocadas, es decir debe ser usada para convencernos de lo malo que hay en nuestras vidas.

CORREGIR.

Esta palabra viene del griego epanordsosisla cual se empleaba en el griego para aludir al enderezamiento de un objeto que hubiera caído o ayudar a alguien que hubiera tropezado para ponerse otra vez de pie, en otras palabras, lo que quiere decir la Escritura aquí es que Dios mediante su Palabra restaura al hombre a una condición correcta.

 

PARA INSTRUIR EN JUSTICIA.

La palabra que traducen como instruir es la palabra griega “paideia” y tiene que ver con educación o entrenamiento, significa disciplina, la Escritura suministra toda la educación o adiestramiento necesario para que vivamos en justicia. Las escrituras nos proveen de toda la información necesaria que permite que los cristianos estén completamente equipados para toda buena obra.

 

 

Conclusión

La Palabra de Dios es más que un libro; es nuestra guía, nuestro sustento, y la fuente inagotable de una vida llena de propósito. No se trata solo de conocer las Escrituras, sino de vivirlas. Cuando meditamos en Su palabra y permitimos que moldee nuestras decisiones y actitudes, nuestra vida comienza a reflejar Su gracia y Su verdad absoluta.

Pastor Victor Quezada Merino

IEU San Carlos